Ai Weiwei, llamados a lo humano desde el arte

El arte es político cuando se cuestiona, y eso es lo que nos propone Ai Weiwei con su obra.

Este artista no solo se limita a cuestionar, también visibiliza muchas problemáticas de hoy en día y diversos acontecimientos históricos, realiza una denuncia social y hace un llamado al espectador sobre la importancia de la unión y la empatía, de recuperar aquellas características que nos hacen humanos, esos lenguajes e ideales basados en la integridad humana que son la única forma de erradicar estos conflictos.

Para arreglar la situación del mundo es necesario ver estos conflictos como parte de un gran problema, no como problemas aislados. Estos cuestionamientos que Weiwei realiza no suelen ser bienvenidos, ya que critica características fundamentales y principales sobre las que esta asentada la estructura social en la que vivimos, al cuestionarlas y al dar este mensaje hacen que se produzcan ciertos cambios al hacer que sus espectadores sean más conscientes de la realidad en la que viven, llena de injusticias y de atropellos a la humanidad.

Weiwei al ser un artista activista es consciente de su entorno, del cómo funciona el mundo, todo esto se refleja en sus obras, siendo estas un grito, un testimonio de que las cosas no están bien y de que la integridad humana y la empatía se está deteriorando, de que las instituciones tampoco son humanas y no se interesan por estos aspectos.

Ignoramos nuestro entorno e ignoramos a los otros, Weiwei con sus obras, sus poéticas y sus lenguajes particulares al presentarnos de frente con esta realidades dolorosas y trágicas, nos hace un llamado de atención con la intención de hacernos conscientes de estas realidades que a la final nos conciernen a todos.

El arte juega un papel fundamental para los ideales de este artista, ya que es el medio de visibilizar, de reflejarnos a nosotros mismos y de invitar a todos como humanidad a hacer un cambio. Las acciones humanas dan vida al arte, y la vida solo tiene sentido si se involucra socialmente.